Me he abstenido de hacer comentarios sobre la situación que viven los venezolanos que permanecen en mi país, por que aunque difiera de las posiciones que unos y otros en ocasiones asumen y expresan, respeto el hecho de que son ellos, allá en Venezuela, quienes en carne propia viven, gozan y padecen de lo que les beneficia o perjudica y quienes, desde mi punto de vista tienen mayor propiedad para pronunciarse. Pero hoy quiero dirigirme a los expatriados voluntarios, pseudo ¨patriotas¨ de las redes sociales.
Es muy triste pretender asumir una posición ¨patriótica¨, crítica, corajuda (oficialista u opositora) desde la comodidad de quienes decidimos vivir fuera de Venezuela. No es que no respete la libertad de expresión: sí, respeto la libertad de expresión de quienes asumen con responsabilidad su ejercicio. Te expresas para que otros oigan, lean y callen? Lo tuyo es libertad de expresión o es prepotencia de sentirte con la razón?. Exprésate y no te sorprendas de que recibas respuestas y respétalas. Sé respetuoso en tu expresión pues una cosa es la libertad de expresarte y otra es el abuso y la falta de respeto. No te sorprendas cuando confundiendo la libertad de expresión con el verbo insultante, recibas de vuelta un coñazo merecido.
A mis herman@s Venezolanos que viven en Venezuela, les pido que hagan su mayor esfuerzo por conciliar diferencias y de forma altruista y humana trabajen juntos para encontrar el punto medio que les lleve por el camino pacifico a la mayor suma de felicidad posible en convivencia, constructiva y honesta. A quienes, venezolanos o no, se encuentran fuera del país y han decidido no quedarse allá echándole bolas para encontrar ese punto de conciliación posible, tengan la decencia de respetar la lucha de quienes se enfrentan a la realidad del día a día y no pretendan ser guerreros del Facebook, Twitter y Blogs. Si es tal el sentimiento patriótico, vuelve, échale bolas en el campo de batalla y no detrás de tu computador o tu smartphone.
Más que una crítica herman@, es sólo un consejo: aboga por que quienes hoy están divididos y polarizados, líderes o seguidores, encuentren ese punto de reconciliación, pero no hagas el triste papel de llorar y patalear si no tienes la bolas de irte allá a sudarte el culo por acelerar esa tan necesaria reconciliación. Chavista u Opositor se es en Venezuela, desde la expatriación voluntaria lo mejor que podríamos hacer es incentivar el reencuentro. No voy a referirme a quienes ni tan sólo venezolanos son, algunos tal vez han vivido en Venezuela pero otros, ni eso y aún así tienen el coraje de juzgar y hasta valorar que tan bueno o que tan malo es este o aquel pero ni por el carajo se van a vivir a Venezuela. Si no vas a ayudar al menos no estorbes, al menos no irrespetes a quienes desde su posición en pleno campo de batalla, luchan, padecen en un bando y del otro. La crisis venezolana no requiere pseudo patriotas cybervalientes, que echen leña al fuego. La carga de rencor, resentimiento, frustración y dolor es mucha en todos, todos los venezolanos. Apoyemos la reconciliación, el progreso, la honestidad y el trabajo arduo y respetemos a Chavistas y Antichavistas que luchan por su causa. Eso se puede hacer desde Venezuela y desde fuera de ella siendo Oficialista u Opositor.